miércoles, enero 28, 2009

John Updike (1932-2009)


Como tiene sueño, Conejo se para antes de medianoche en un bar de la carretera para tomar café. Sea por lo que fuere, aunque es incapaz de comprender la causa, nota que se diferencia de los otros clientes. También ellos lo notan, y lo miran con ojos duros, ojos que parecen chapas metálicas encajadas en las caras blancas de hombres jóvenes que llevan cazadoras de cremallera y que se sientan en las mesas, tres por cada chica, ellas con el pelo teñido de color naranja, suelto como si fueran algas más que cabellos, o recogidos con pinzas doradas que parecen el botín de un pirata. En el mostrador, parejas maduras con abrigo hunden sus caras hacia las pajas de sus grises copas de helado. El silencio que se produce a su entrada, la exagerada cortesía de la cansada mujer que atiende el mostrador, aumentan su sensación de ser un extraño. Pide un café tranquilamente y para apaciguar su estómago se entretiene mirando el borde de la taza. Había pensado, había leído que Estados Unidos era siempre igual, de costa a costa, en todas partes. Y se pregunta: «¿Soy un extraño para esta gente, o lo soy para todo el país?».

(De Corre, Conejo, 1960)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sr. Bondy, sus fieles lectores estamos esperando su recuento literario del año pasado, como suele hacer, o en todo caso cuáles fueron sus libros preferidos entre los que leyó en el 2008. Ojalá no nos defraude.

Juan Carlos Bondy dijo...

Estimado señor A (de Anónimo o de Augusto, elija usted):
Si algún mérito tiene este blog es el de ser vago como ninguno y, en consecuencia, el de despertar falsas ilusiones entre sus aguerridos lectores, tal como es su caso.
Le dejo, sin embargo, mi breve lista, que no tiene orden de mérito:
-La sombra de Naipaul, de Paul Theroux: el relato de la amistad entre estos dos escritores, que es en realidad una contrasueleada a la vanidad del Nobel indio. Como recordará, estas memorias fueron recomendadas por Vargas Llosa en una de sus Piedra de Toque con una frase demoledora: "Un libro que desaconsejo comprar, porque quien lo haga terminará leyéndolo de cabo a rabo".
-El porqué de las cosas, de Quim Monzó: el español es un maestro del cuento corto.
-Vida y época de Michael K, de J. M. Coetzee.
-Hotel du Lac, de Anita Brookner.
-El mal de Montano, de Enrique Vila-Matas.
Ahí tiene mi lista de cinco libros internacionales. Entre los peruanos, de lo poco que chequeé, me quedo con tres libros de cuento:
-The Cure en Huancayo, de Ulises Gutiérrez.
-Los espectros nacionales, de José Güich.
-Noche que va callando, de Jorge Harten.
¿Y usted, señor A? ¿Se anima a dejar su lista de fin de año en plena quincena de febrero?
Un abrazo.