miércoles, junio 30, 2010

Miércoles 7 de julio: Conversando con Enrique Vila-Matas sobre Dublinesca



La esperada Semana del Autor del Centro Cultural de España rinde homenaje esta vez al notable Enrique Vila-Matas, quien dialogará con Gabriel Ruiz-Ortega sobre su reciente (y apetitosa) novela Dublinesca.
Aquí los datos y algunas opiniones sobre la novela en España:

Conversando con Enrique Vila-Matas
El escritor y blogger Gabriel Ruiz-Ortega dialogará con Enrique Vila-Matas sobre su esperada nueva novela Dublinesca
Lugar: Auditorio del Centro Cultural de España de Lima
Fecha: 7 de julio
Hora: 7.30 p. m.

Sobre Dublinesca:

«Una novela única en un escritor siempre sorprendente y desconcertante y el que más ha contribuido, con Javier Marías, a inaugurar nuestra “modernidad”, a crear una nueva voz narrativa, a integrarnos a otras literaturas y a salir de nuestra peor maldición, el casticismo [...] Una novela que, como el Ulises, de Joyce, es una nostalgia de lo no vivido y una magnífica epopeya de la vida cotidiana».
Juan Antonio Masoliver Ródenas (La Vanguardia)

«El libro más personal de Vila-Matas, en el que la parodia revela los más profundos sentimientos del escritor hacia los padres, la esposa recuperada, la amistad y la literatura, con una escritura que nos acompaña como una melodía. El libro de la década».
Juan Antonio Masoliver Ródenas (La Vanguardia)

«Dublinesca es como una destilación de todo lo que ha ido construyendo su autor a lo largo de una de las trayectorias más originales de la narrativa española de las últimas dos décadas. Sentido y meditado homenaje crepuscular a una ciudad, a la literatura y a algunos de los que exploraron sus límites (Joyce, Beckett), y elegiaco homenaje a un mundo que se acaba»
Manuel Rodríguez Rivero (El País)

«Uno de los más redondos héroes del modernism narrativo que hayan dado nuestras letras. Dublinesca es una excelente novela, la más ambiciosa y mejor de Enrique Vila-Matas».
Santos Sanz Villanueva (El Mundo)

«El más singular, arriesgado y novedoso de cuantos proyectos narrativos se han puesto en pie en España en los últimos tres decenios, ha alcanzado su cénit. Porque eso es, en definitiva, la última novela de Enrique Vila-Matas: el cénit, la cumbre de su obra».
J. Albacete (De Verdad Digital)

«Espléndida historia, con la que creo que Enrique Vila-Matas ha dado la novela de su vida».
José María Pozuelo Yvancos (ABC)

viernes, junio 18, 2010

José Saramago (1922-2010)


Se le saltaron las lágrimas a María, era la primera vez que el marido le levantaba la voz y, sin más, empezó a poner en orden y embalar los pocos haberes de la familia, Deprisa, deprisa, repetía él, mientras le ponía la albarda al burro y apretaba la cincha, luego, aturdido, fue llenando las alforjas con lo que encontraba a mano, mezclándolo todo, ante el asombro de María, que no reconocía a su marido. Estaban ya dispuestos para la marcha, solo faltaba cubrir de tierra el fuego y salir, cuando José, haciendo una señal a la mujer para que no viniera con él, se acercó a la entrada de la cueva y miró afuera. Un crepúsculo ceniciento confundía el cielo con la tierra. Aún no se había puesto el sol, pero una niebla espesa, lo bastante alta como para no perjudicar la visión de los campos de alrededor, impedía que la luz se difundiera. José aguzó el oído, dio unos pasos y de repente se le erizaron los cabellos, alguien gritaba en la aldea, un grito agudísimo que no parecía voz humana, y luego, inmediatamente, todavía resonaban los ecos de colina en colina, un clamor de nuevos gritos y llantos llenó la atmósfera, no eran los ángeles llorando la desgracia de los hombres, eran los hombres enloqueciendo bajo un cielo vacío. Lentamente, como si temiese que lo pudieran oír, José retrocedió hacia la entrada de la cueva y tropezó con María, que aún no había acatado la orden. Toda ella temblaba, Qué gritos son esos, preguntó, pero el marido no respondió, la empujó hacia dentro y con movimientos rápidos lanzó tierra sobre la hoguera, Qué gritos eran esos, volvió a preguntar María, invisible en la oscuridad, y José respondió tras un silencio, Están matando gente.

(De El Evangelio según Jesucristo)

Imagen: Pedro Walter, El País.