viernes, noviembre 24, 2006

Lecciones de origami

Mi buen amigo Augusto Effio Ordóñez presentará el próximo viernes un excelente y muy parejo primer libro de cuentos: Lecciones de origami, editado por Matalamanga. Augusto, compañero de lecturas, blogs y butifarras con manzanilla, es ganador del primer premio del Concurso de Librerías Crisol en 2003 y del Copé de Plata (que tranquilamente pudo ser Copé de Oro) en la XIII Bienal de Cuento organizada por Petroperú en 2004.
Como testigo de la escrupulosa elaboración de Lecciones de origami, recomiendo especialmente dos cuentos: el primero, que da título al libro, y “La última entrega de Jesús Camarena”, ambos teñidos de minuciosas descripciones y un irremediable tufillo a corrupción.
La ceremonia se realizará el viernes 1 de diciembre a las 7:30 p. m. en la Sala Lumière de la Alianza Francesa de Miraflores (avenida Arequipa 4595). Los presentadores serán los narradores Enrique Prochazka y Jorge Valenzuela, y Pierre Emile Vandoorne de la editorial Matalamanga.
Transcribo los comentarios de la contratapa:
“Ocultos en el prolijo lenguaje de Lecciones de origami, hay detalles que desenmascaran que, sin duda, Effio viene observando a los humanos durante mucho más tiempo que el que su edad debería haberle concedido. Su marca personal son estas telarañas que vigilan telarañas: sutiles relaciones entre voces que no admiten que el mundo sea tan simple como parece requerirlo buena parte de nuestra actual literatura, empeñada en creer grácil tan solo lo tenue, o lo ligero” (Enrique Prochazka).
“Al terminar de leer los cuentos de Augusto Effio, el sabor que nos queda en el paladar es de una melancolía sin límites. Es, en todo caso, un asunto del alma: el libro derrama desde el primer párrafo una nostalgia envolvente que brota de todos lados. Effio apuesta por lo profundo, por lo formal y complejo, sin restricciones” (Sandro Bossio).
Lecciones de origami son seis historias y una ciudad, San Cristóbal, que se espera venir desde el segundo cuento y que se sabe será el telón de fondo de las siguientes historias. Se trata de una ciudad tan peruana como la Santa María de Onetti podía ser un híbrido entre Montevideo y Buenos Aires. Ciudad de sordidez ribeyriana que sirve de blanco perfecto para la ironía de los híbridos” (Pedro Llosa).

miércoles, noviembre 22, 2006

Contra el mito de los delgados

En el reciente artículo que ha publicado en La Nación de Argentina, Alfredo Bryce destruye el conocido mito según el cual los hombres delgados son todos elegantes, listos e inteligentísimos. Esta creencia está bastante asentada y en algunas personas es un axioma irrebatible. Recuerdo una declaración de Mario Vargas Llosa sobre los trabajos últimos y de baja calidad de Orson Welles, que él atribuía a la gordura que había adquirido el cineasta (en la foto). Vargas Llosa relacionaba la obesidad con un síntoma de decadencia intelectual.
En el siglo XIX la apariencia delgada fue también muy apreciada. Alexandre Dumas padre escribió en sus memorias que en la década de 1820 "estaba de moda padecer de pecho; todo el mundo estaba tísico, sobre todo los poetas, y resultaba elegante morir antes de los 30 años".
En general, seamos sinceros, nadie atribuiría inteligencia o talento a un John Keats gordo, a un Kafka rebosante o, en otro tiempo y asunto, a un Mick Jagger entrado en carnes. En el Perú, un flaco famoso fue Julio Ramón Ribeyro. El mismo Bryce es una persona delgada.
Sobre esto dice el autor de Un mundo para Julius:
"Es obvio que en todo lo dicho hay literatura a secas y especulación. Más aún, se roza una seudociencia bastante peligrosa, la fisiognomía, que intenta adivinar el interior de las personas desde su parte externa. Tal seudociencia ha tenido mucho más importancia en la historia de lo que se cree, y sigue estando presente en una mezcla de intuición popular y saber culto. El de nariz afilada sería listo y el de cara bovina, tonto.
"Y eso no es verdad. De ahí que convenga traerse abajo el mito de la delgadez. Lo cual no significa, por supuesto, que el sobrepeso sea una virtud o que acumular kilos nos dé la medida exacta de una robusta salud. Tal vez en estos casos, como en todo lo importante, el equilibrio y la proporción estén en su sitio, mientras que un exceso de imaginación o la rápida universalización de ejemplos particulares son caminos a la equivocación".
El artículo completo aparece en el primer comentario de este post.

Taller de corrección de estilo

Otra noticia sobre Jorge Coaguila, quien, además de periodista cultural, es un escrupuloso y experimentado corrector de estilo. Desde el miércoles 22 de noviembre Jorge iniciará un taller de corrección en la Asociación Cultural Peruano Británica (jirón Bellavista 531, Miraflores).
El curso constará de seis sesiones, todos los miércoles, de 7:00 p. m. a 8:30 p. m., y tendrá un costo de S/. 150.
Para mayores informes, pueden comunicarse al 447-1135 o al correo electrónico de Luisa Michelsen (lmichelsen@acpb.edu.pe).

jueves, noviembre 16, 2006

Una búsqueda infinita

Acaba de aparecer Una búsqueda infinita, conjunto de crónicas, entrevistas y artículos publicados anteriormente en diarios y revistas peruanos.
Los dejo con el texto de la solapa, firmado por Luis Miranda:
¿Qué tienen en común Gian Marco y Julio Ramón Ribeyro? ¿De qué manera se hermanan las novelas peruanas con las canciones más pegajosas del pop nacional? ¿Cuánta delicia hay en una bronca de escritores?
La labor de Jorge Coaguila en la prensa cultural, iniciada hace más de un decenio, ofrece un opulento cofre de joyas cautivantes llenas de informaciones y contrastes que revelan una agudeza para observar la realidad.
Una búsqueda infinita atrapa al lector por la persuasión de un narrador de oficio.

jueves, noviembre 09, 2006

Urbanotopía


Desde hace algunos días deseaba escribir acerca del blog Urbanotopía, administrado por mi cibernético amigo y joven poeta Martín Zúñiga (en la foto). Urbanotopía es en realidad una curaduría de poesía contemporánea peruana, que combina autores jóvenes, incluso inéditos, con poetas mayores o más conocidos. Martín Zúñiga lo explica así: “Se trata de crear una red, un mapa de poetas entrelazados por sus propias afinidades, sin mayores jerarquías ni censura alguna, todos unidos por enlaces inesperados”.
Indudablemente, lo más importante de este blog es el trabajo poético de los autores considerados, que por fortuna cada día son más. Pero también es innegable que las noticias biográficas que aparecen al inicio de cada post son lo más entretenido de la página. Algunas son interesantes (“¿Qué puedo decir yo de la poesía?: no tengo autoridad para desplumar sus alas”, Harold Alva) y otras hilarantes (“Tiene un poemario en destrucción”, Ilich Quispe).
Los dejo con otras frases divertidísimas. Me quedo con la de Rafael Robles (coquetonazo él).
“No tengo nada publicado más que en un pequeño cuadernito verde de 25 hojas y algunas otras que están volando por ahí” (Jorge Marroquín Gamarra).
“Participó en multiples concursos y premiaciones sin éxito conocido o por conocerse, excepto su aparición en la antología Los desconocidos de siempre” (Abraham Palomino Robles).
“En la actualidad se duerme en sus clases de maestría en literatura peruana y latinoamericana en la universidad decana de América” (Vedrino Lozano).
“Nació en Lima Ciudad Purgatorio en el año 1974. Creció en Barranco, pero el asma lo llevó al clima de Pueblo Libre” (Jorge Luis Serrano).
“Practica el arte de la oratoria frente al espejo una hora diaria antes de dormir (...) Observa apasionadamente a los murciélagos que vuelan alrededor del árbol de casa” (Paul Cañamero).
“Se distinguió desde su infancia por su amor a la poesía y por las excelentes notas que obtenía en el liceo escolar, combinando el juego del básquet con una lectura voraz de las bibliotecas donde pasaba largas horas de estudio” (Enrique Verástegui)
“Finalista y ganador de algunos concursos literarios que solo le importan a él. Cibermaratonista. Ha tenido chicas lindas entre brazos y está detrás de la nueva revista Aeropuerto y de varias mujeres que no le dan bola (¿todavía?). Ah, calza 45, por si acaso” (Rafael Robles).

jueves, noviembre 02, 2006

Dos monarcas

Amo al pescado, el plateado monarca
que se agita en mis manos. Yo lo escucho
y lo miro vibrante en mis sentidos, tal vez
como en las costas libres de alguna gran bahía
donde no hay pescadores que sumerjan sus redes.
Fabulosa materia que me intriga los ojos,
dinos, ¿fue feliz este espacio de aleteos dorsales?
Surcador de los sodios, ¿fue feliz este estado del ser
temblando en la ansiedad, pero que nunca supe si es que huía
o partía hacia costas o límites? Oh, habitante del mar,
-otro reino que es el mío- oh, querido, necesito saberlo.
Hoy estamos cogidos. Y tú extrañas el mar.
Y yo extraño el amor. Si sonara el amor
extenso como el mar. Oh, querido.
Pablo Guevara
(1930-2006)