lunes, agosto 07, 2006

Ferias

Un reciente post de mi amigo Augusto Effio dice con acierto: “Nuestras ferias de libro no son necesariamente los mejores lugares para ‘comprar’ libros. Por lo regular, los precios son igual de astronómicos que el resto del año y las ofertas y los buenos títulos se ponen de acuerdo para escasear (en el colmo del sin sentido, Planeta no trajo ningún libro de Jorge Volpi, siendo el escritor mexicano uno de los invitados de mayor trascendencia)”.
Absolutamente de acuerdo. A decir verdad, las mejores ofertas de libros en Lima las va encontrando uno casi por azar. Hace cosa de un mes, el mismo Augusto me pasó la voz de un remate inusitado: el supermercado Wong de Plaza San Miguel vendía a diez soles el excelente Infierno Grande, de Guillermo Martínez, que terminé de leer este fin de semana. Y en junio, el fabuloso remate de Época del óvalo Gutiérrez me deparó Los boys, de Junot Díaz (en la foto), en preciosa edición de Mondadori, a diez soles, seis veces menos de su precio real.
Diez años atrás el paradero obligado era la avenida Grau. La feria de Grau era sensacional, porque los libreros tenían en sus manos verdaderas joyas, entre ediciones príncipe, tomos inubicables y sobre todo libros carísimos a precio de ganga. Para poner por caso, Historia de un deicidio, que no volvió a publicarse luego de la famosa pelea con García Márquez sino hasta hace unos meses, lo encontré a cuatro soles. Me pareció tan maravillosamente barato que recuerdo haber pedido una rebaja para completar tan excelente jornada.
Ahora los libreros han sido reubicados en las riberas del río Rímac, junto a un bello puente del siglo XIX recién refaccionado: el José Balta. En París también son famosos los libreros de viejo en los puentes sobre el Sena. Claro, el Sena no es el Rímac, pero eso no es lo peor. En la actualidad los vendedores tienen más experiencia y más artimañas. De todos modos los precios son cómodos, pero el comprador ya no sale tan emocionado como antes. De vez en cuando, eso sí, he cargado con algún trofeo de guerra como No soy Stiller, de Max Frisch, que hallé a un sol, confundido entre novelas de Agatha Christie y ediciones antiguas de Caretas. O como El mundo según Garp, de John Irving, que me costó cuatro soles (con rebaja, obviamente). Creo que fue allí o en la feria Ricardo Palma que hallé los cuentos completos de Ernest Hemingway, a cinco soles, en esa popular colección Summa Literaria de Seix Barral, con tapa dura pero horrible papel.
Una mañana del año pasado, motivado por los comentarios que había escuchado del precio de frutas y carnes, fui por primera vez a Minka, en la avenida Argentina. Pensaba llenar el refrigerador, pero terminé descubriendo un remate en la librería La Familia del centro comercial. Entre otros libros, conseguí El periodista deportivo, la estupenda novela de Richard Ford, a treinta soles, la cuarta parte de su precio. El refrigerador continuó igual de vacío, pero mi librero resultó gratamente beneficiado.
Menciono como colofón a la colección Perú Lee, del Fondo Editorial Cultura Peruana, que cuenta con títulos indispensables como En los extramuros del mundo de Enrique Verástegui, Tradiciones en salsa verde de Ricardo Palma, Mi corbata y otros cuentos de Manuel Beingolea o Poesía peruana vanguardista de Ricardo González Vigil; todos a un sol.

7 comentarios:

Los hijos negados del Dr. No dijo...

Parece que la clave, mi estimado Juan Carlos, es la paciencia. De hecho que en los libreros de viejo no encontrarás la última de "Alfaguara" o "Emecé" (no sé si afortunada o desafortunademente), pero puede darse el caso de encontrar "La Feria" de JJ Arreola a 3 soles (libreros del Banco de la Nación) o "La casa inundada y otros cuentos" de Felisberto Hernández, también a 3 soles (librero que está en la puerta de la U. Católica). Prefiero estás ofertas de calidad por sobre meses teñidos de rojo, falsos ritos de paso y limas plagiadas que se promocionan en las ferias.
Augusto Effio O.

Bethuel Alvarado Malpica dijo...

Interesante artículo de un siempre enterado Juan Carlos, agregado a ello, destaco en ti esa característica de rebajar los precios. No serás el rey del reggaeton, pero sí del regateo. Bien por ti y por mí, pues planeo pronto salir de compras guíado por tu floro restante y achica precio.

Martín Zúñiga dijo...

Bueno, para aquellos limeños libreros y de regateo, les doy el dato, quizá ya vopx populi, pero valdrìa la pena que se pasen por La Familia Saldos que hace no más de dos semanas abrió puertas frente a la Villarreal en Colmena. Entre otras joyitas, estan muchas de Irving a (agarrate del asiento) S/. 5.00, si señor, no leyó mal, a cinco soles, hay muchos libros de Ciencias Sociales, varias varias novelas a cinco y diez soles y mil cosas más. Lo que es yo, casi me gastó toda mi exigua gratificación de fiestas patrias en libros. Ojalá todavía estén bajos los precios.

Juan Arellano dijo...

Definitivamente el que busca encuentra, lo se por años pasados recorriendo Grau y Amazonas. Saludos.

Unknown dijo...

Les comento que en la Colmena, del centro de Lima, hay remate de libros que pertenecen a La Familia. Está al frente de la Villarreal. Tuve la suerte de encontrarme con uno de mis autores mas queridos: Bernard Malamud; en su obra: Las Vidas de Dubin al cómo do precio de 5 o 10 soles, no recuerdo. También encontré a Ishiguro, "El artista del mundo flotante",a 15 luquitas, pero ya se acabó por siaca. Hay obras de P. Roth, "La visita al maestro"... En Quilca también hay joyitas, buscar a Kenyi... siempre me guarda joyitas como el primer tomo de Obras completas de Dostoyewski, a 50 luquitas. También conseguí a Pound, y a Valery, a 20 luqitas cada uno... Y en la PUCP por lo menos a 70, por mi mare, da rabia. Pero, dicen que uno encuentra lo que busca, entonces, hay que buscar y buscar, sin parar...

Juan Carlos Bondy dijo...

Martín y Joe tienen razón. Yo conseguí Los ejércitos de la noche de Norman Mailer en Anagrama a veinte soles.

Anónimo dijo...

les recomiendo,que traten de ubicar a los libreros de viejo CARLOS PRINCE.


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