Luis Fuentes, autor del celebrado e impresionante El archivo personal de Julio Ramón Ribeyro, presentará el 3 de diciembre el poemario Rugitus et silentium, a las siete y media de la noche, en el Instituto Raúl Porras Barrenechea (Colina 398, Miraflores).
El volumen consta de dos partes. En la primera, «Rugitus», se manifiesta y critica la moralina social y religiosa; en la segunda, «Silentium», se refleja «la precisión del acto, la templanza de la voz, la armonía de la nada».
Según la nota de prensa, el libro consta de 42 textos poéticos gráficos, distribuidos en 110 páginas: «En cada página el autor utiliza una diagramación diferente que simboliza la personalidad particular de cada texto, lo cual obedece al planteamiento de fondo de cada una de las dos partes. La carátula nos recuerda la primera edición de La casa de cartón, de Martín Adán, y la concepción del texto, los poemas gráficos de Jorge Eduardo Eielson».
Los dejo con dos poemas:
Credo quia absurdum
Creo en el Padre,
portento de luz, que habita
en el pensamiento
de tus ojos.
Creo en la alquimia del verbo
latiendo en la plegaria de tu cuerpo.
Creo en el Hijo,
prodigio mortal, jugando cual
bullicioso niño en la arena
de tu voz.
Creo en la brujería evocadora
de tus pasos en la noche.
Creo en el Santo Espíritu,
tormenta inmaculada,
respirando en tus
orgásmicos latidos.
Creo en el milagro de este día:
por mi oscura palabra,
yo
crucificado;
en tu sublime silencio,
yo
resucitado.
Último aposento
Amplios ventanales
donde se tamizan
oquedades y principios.
Tulipanes de fuego
enredándose en ojo celestial:
oscura luz del Averno.
Silencio perpetuo,
ígneos y luminosos abismos
salpicados de lamentos.
Apoteósico aposento,
última morada de mis
moradas procesiones.
Tibio y santo sepulcro,
por ti navego,
hacia ti navego,
en este charquito
—gloria infinita teñida de negro—
donde mis penas
chapotean regias,
olorositas,
modositas todas.
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